Si estás en este artículo seguramente sea porque en unos pocos días, o quizás mañana mismo tienes una entrevista de trabajo. Así que estás buscando alguien que te ayude para poder superar esta entrevista y conseguir el trabajo que deseas.
Déjame decirte que estás en el sitio adecuado porque te voy a dar los mejores consejos que puedes recibir para enfocar de la manera correcta tu entrevista y responder de forma que beneficie.
¡Vamos a ello!
Actitud ganadora:
Lo primero que debes saber es qué significa que estés a punto de tener una entrevista. Es muy sencillo, has pasado por la fase de revisión curricular y, seguramente, también por el cribado telefónico inicial. Esto es súper positivo y debe darte la confianza de que, a priori, tienes todo lo que necesitas para conseguir el puesto al que has aplicado.
Piensa que las empresas cada hora que pasa están gastando dinero en nóminas e impuestos, incluidos los de los profesionales de recursos humanos como yo o como la persona que te va a entrevistar. Es decir, la empresa, cada hora que invierte, le cuesta dinero, y esto incluye el tiempo que van a dedicarte en la entrevista.
Si has llegado a esta fase, ten en cuenta que tienes muchísimas posibilidades de que el puesto sea tuyo y, a buen seguro, tu entrevistador desea que pases a la siguiente fase. De esta manera para él o ella su trabajo será más eficiente.
Esto te lo digo para que te cargues de confianza, dejes tu inseguridades de lado y adoptes la mentalidad adecuada y ganadora para afrontar la entrevista.
Infórmate:
A los entrevistadores les gusta que te tomes sus procesos de selección en serio y que realmente desees formar parte de su plantilla. Si estás viendo este vídeo es que te interesa mucho que te seleccionen, por lo que cuando termines de ver el vídeo corre a visitar su página web, infórmate sobre lo que hacen, lo que venden y la historia que tienen. En la entrevista se nota a leguas cuando alguien quiere realmente trabajar en la empresa y está preparado para ello.
Además, revisa la oferta de empleo que han colgado en el portal de empleo como Linkedin. En estas descripciones puedes ver no sólo en qué consiste el puesto sino también las tareas que desarrollarás y las habilidades que son importantes para ellos. Esto te ayudará a estructurar tus respuestas de una manera individualizada para esta empresa y la sensación de encaje será mucho mayor para las dos partes.
Qué se va a evaluar en la entrevista:
En la fase anterior, la de cribado curricular, se comprueba que tengas la formación, estudios y experiencia necesarias para el puesto. Por lo que en esta fase se buscará entrar en profundidad en tu conocimiento y experiencia para obtener toda la información posible que el curriculum no es capaz de transmitir. Dicho de otra manera, encajas en el puesto sobre el papel, ahora toca venderte adecuadamente para que te seleccionen.
En la entrevista se va a evaluar no sólo lo que has hecho en tu vida profesional, sino cómo lo has hecho. Te lo voy a explicar de otra manera: en recursos humanos hay dos tipos de habilidades:
- Habilidades duras o hard skills, son aquellos conocimientos y habilidades técnicas que tienes para trabajar. Por ejemplo tu nivel de inglés, tu conocimiento del sector, tu grado de dominio de una herramienta de tu puesto, etc. Si piensas en un administrativo contable, una hard skill podría ser su dominio de Excel en el puesto de trabajo.
- Habilidades blandas o soft skills, son aquellas habilidades que apoyan a las habilidades duras y no definen tu trabajo sino cómo lo haces. Es decir, las habilidades blandas son habilidades sociales, emocionales y de comportamiento que definen la manera en la que trabajas. Por ejemplo, el liderazgo, la capacidad para trabajar en equipo o la gestión del tiempo.
Pues bien, en la entrevista de trabajo, aunque se hablará de tus habilidades duras, más que nada para comprobar la información de tu CV (que ya está validado previamente) se centrará sobre todo en tus habilidades blandas. El seleccionador quiere saber cómo eres para comprobar si encajarías en la posición, en el equipo y en la empresa. Su interés es conocer si eres de fiar, si vas a funcionar bien con tus compañeros, si eres honesto, si tienes capacidad para trabajar en equipo, si eres un buen líder, si comunicas correctamente, etc.
Por lo tanto, pónselo fácil y sé abierto/a en la manera en que te expresas para dar toda la información relevante sobre ti para ese puesto. ¿Cómo puedes hacer esto?
Sigue leyendo que vamos a por ello.
Las preguntas y las respuestas en una entrevista.
La pregunta es la herramienta clave que los entrevistadores utilizan para conocer cómo eres. Y tu respuesta, el mensaje y cómo lo transmitas dará la información que necesitan.
- Tus respuestas: si has escuchado con atención lo que te he explicado, ya sabes que debes contestar de una manera abierta y honesta. Pero eso no significa que debas hablar en exceso y dar información que no te beneficia. Has de ser muy inteligente con lo que dices y cómo lo dices. Algo que caracteriza a las entrevistas de recursos humanos es que se basan en incidentes críticos. ¿Y qué significa que la entrevista se base en incidentes críticos? Ni más ni menos que en el ofrecimiento de ejemplos prácticos. De nada sirve que digas que sabes trabajar en equipo y lo jures tu padre sino lo demuestras con ejemplos prácticos y concretos de cómo lo hacías.
No es lo mismo decir…
“soy un excelente jugador en equipo y mis compañeros me han visto siempre de esta forma”,
que decir:
“en mi último trabajo recuerdo un día en el que tuvimos un pedido de última hora que no era posible realizarlo en el tiempo marcado. Normalmente un pedido nos lleva 2 horas de trabajo individual, y en este caso fue necesario que dividiéramos las tareas entre las 4 personas del equipo. Nos sentamos brevemente, decidimos las partes que cada uno realizaría y quién las iba a chequear y aunar para que el resultado fuera el mismo pero en 3 veces menos tiempo. La experiencia fue muy buena, e incluso terminamos la entrega antes de tiempo y para celebrarlo compramos unas buenos dulces para desayunar al día siguiente. Esto es algo que sucede con cierta frecuencia en mi empresa y precisamente es como me gusta trabajar y más cómodo me siento”.
Ahora te pregunto, si tú fueras el entrevistador y el trabajo en equipo fuera una habilidad blanda importante para el puesto,
¿Con cuál de las dos respuestas te quedarías y preferirías que continuara en el proceso de selección?
El lenguaje no verbal
Hasta ahora te he hablado del mensaje, pero no nos hemos parado en cómo lo transmites. El asunto del lenguaje no verbal es muy complejo pero me gustaría que te quedaras con estos consejos:
- Recuerda que estás ahí porque encajas en la posición así que intenta dejar los nervios a un lado en la medida de lo posible.
- Concéntrate en las preguntas y elabora tus respuestas centrándote en las habilidades blandas que se están evaluando y habla con un tono sosegado. Normalmente cuando estamos nerviosos o nos bloqueamos y no hablamos en absoluto o hablamos muy rápido generando inquietud en los dos casos en el entrevistador.
- Si estás en persona debes adoptar una posición relajada, con las manos encima de la mesa, la espalda recta (sin estar rígido) y evitar mover nerviosamente las piernas.
- Las deben acompañar a tu mensaje, sin hacer aspavientos o movimientos enérgicos, no des golpes encima de la mesa (algo bastante frecuente cuando estamos nerviosos), y evita cruzarte de brazos. Lo ideal es que las palmas de las manos cuando hables las posiciones de cara a tu entrevistador de una forma natural.
La escucha activa.
Deja que tu entrevistador explique lo que crea conveniente, deja que termine sus preguntas y no le interrumpas. En comunicación se suele decir que incluso cuando crees que no estás comunicando, lo estás haciendo. Es decir es imposible no comunicar.
Por lo tanto cuando tu interlocutor hable, demuestra interés y respeto permitiéndole terminar sus intervenciones. Además de esa manera obtendrás más información importante para ti y podrás pensar cómo vas a responder a las siguientes preguntas, por lo que, relájate y actúa con consideración e inteligencia.
Es mejor mostrarte como eres y no conseguir el trabajo que fingir que eres otra persona y conseguirlo
Espero que este artículo te haya sido muy útil y consigas tus propósitos.
¿Te han servido estos consejos? ¡Cuéntanos en comentarios!